Filosofando

Ya me rehabilite, no me burlo de los demás

A menos claro está que se estén llevando conmigo y para ello solo hace falta decir alguna estupidez o comentario intransigente, jajajajajajajaja.

Se han fijado como a veces comentarios supuestamente “random” tienen destinatario o más bien son una forma provocadora para crear controversia especialmente contra ti, por no decir que te andan picando la cresta, jajajajajajaja. Así no es tu culpa, es simplemente que te defiendes de mentes malignas.

Algo que no podemos olvidar es que este mundo es libre y existe la libertad para expresar cualquier idea que tengas sin represalia o censura previa, pero eso sí, el que se te permita expresar cualquier cantidad estúpida de ideas no te absuelve de enfrentar las consecuencias de lo dicho por tu persona, existen desde las consecuencias penales hasta el viejo dicho popular el que se lleva se aguanta, el otro día hice un post sobre ello pueden leerlo aquí.

Aunque lo admito, a veces considero que una expresión que puede rallar en lo intolerante o a hasta lo absurdo me anima a que me burle de esa idea, pero no de la persona, claro, aclaro. Definitivamente no es algo personal, más bien es una forma de inspiración, NO ES BURLA, jajajajajajajajajaja, pero no sea que yo me burlo de mi o digo que mis opiniones son absurdas, basura y nadie debería leerlas porque se sueltan las carcajadas de risa, los likes y las afirmaciones, chaleeeeeeeee, jajajajajajajajajajaja, pero no me burle de alguien más porque entonces soy muy desconsiderada, jajajajajajajaja, repito, chale.

Bueno por eso de la “libertad de expresión”, la libertad de réplica y que es un mundo libre me metí al programa de los doce pasos de “BA” Burlones anónimos para evitar situaciones incomodas, tanto para ellos como para mí; un programa radical que pareciera fue diseñado por Stanley Kubrick en el que te amarran en sillas y con aparatos te abren los ojos para que veas en muchas pantallas todo tipo de comentarios tontos, ese sería el adjetivo que aprendí a usar, jajajajajajaja, además de que te hacían escuchar durante horas tonterías y al final tú solo concordabas con la cabeza y una gran sonrisa, sin importar que hayas escuchado.

Un programa en el que la esencia básica era evitar reírte o hacer notar las equivocaciones ajenas, filosofía #1 del programa, no eres el justiciero de la gramática, redacción y buen decoro, y principalmente una lección que evita que pierdas a los dos amigos que tenías por hacer notar alguna imprecisión realizada por ellos.

Creo que por fin estoy rehabilitada y ya no me burlare de nadie, ni de mí, jajajajajajajaja, a quien engaño es lo único que se hacer, bitch please a veces el sentido común se contrapone a otros sentidos.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com

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