La Ecuación matemática del amor

Qué clase de brujería es esa, digo, herejía, perdón, lo que quiero decir es como las matemáticas pueden demostrar la existencia de un sentimiento. Acaso es como la ecuación que ronda internet para demostrar que hay vida inteligente en el planeta tierra; aunque muchos no lo crean, además de teléfonos inteligentes, existen personas inteligentes. MMMMM, esperen ya me estoy confundiendo y cañón con todas estas fórmulas matemáticas, que calculan de forma según ellos tan exacta las probabilidades, que asusta.

Y más porque ahora no se necesita visitar a la psíquica, naaaaaaaaaaa, ahora solo tienes que ir con un geek matemático extraño, sin vida social aparente y pedirle que calcule por ti las probabilidades de algo, o mejor dicho, más que probabilidades que saque el número exacto matemático de lo que estás buscando. Máquinas o personas, ahora pueden darnos la información que estamos buscando.

Pero miren, a no ser que sea una ecuación como la que verán a continuación, pues yo no entiendo cómo se puede calcular o tener la ecuación matemática del amor.

Ya o sea, neta, la fórmula de arriba es medio estúpida, hablando lógicamente, pero me parece más entendible entender de esa fórmula de amor, que hacerlo con números.

Pero resulta que el año pasado se encontró la ecuación matemática del amor, ah; sin embargo, no es cualquier ecuación o no señor, es la fórmula matemática para encontrar el amor eterno, si lo hubiera sabido antes hubiera sido feliz, en vez de buscar por todo el puto planeta a mi alma gemela, solo tenía que usar una fórmula matemática, lo malo de enterarse tarde de las cosas.

Ahora, debo dar un dato jugoso a este artículo que habla de la ecuación matemática del amor, y es que sin ningún cálculo a mi favor, sin estadísticas o sin haber utilizado la famosa fórmula del amor eterno, yo encontré a alguien que llena mi corazón de muchas maneras. Supongo que habrá entonces quienes pueden emplear las matemáticas en los sentimientos, para encontrar el AMOR ETERNO, no puedo hacer otra cosa más que reír y reír, los números, la ciencia, algo objetivo encontrando AMOR y no cualquier amor, sino uno eterno. Eso se me hace una aberración contra la ciencia, porque la ciencia no cree en la eternidad de las cosas, es más, no creo ni siquiera que crea en el amor, y luego lo otro, el amor no cree en la ciencia.

Esa es la aberración o ironía más grande que haya leído.

Aunque hay algo de lógica en estas fórmulas

Relación perfecta = Momento oportuno + comunicación x atracción mutua – carga emocional = intimidad.

Relación feliz = buen sexo

Para después arrojar la siguiente fórmula:

L = 8 + .5Y – .2P + .9Hm + .3Mf + J – .3G – .5(Sm – Sf)2 + I + 1.5C, donde:

L: Duración prevista de la relación, en años.
Y: Número de años que llevan conociéndose los dos miembros de la pareja antes de iniciar una relación seria.
P: Número de parejas anteriores que suman las dos personas.
Hm: Importancia que el hombre atribuye a la honestidad en la relación.
Mf: Importancia que la mujer atribuye al dinero en la relación.
J: Importancia que ambos atribuyen al sentido del humor (en suma).
G: Importancia que ambos atribuyen a la apariencia física (en suma).
Sm y Sf: Importancia que el hombre (m) y la mujer (f) atribuyen al sexo.
I: Importancia atribuida a tener buenas relaciones con los familiares (en suma).
C: Importancia que se atribuye a tener niños (en suma).

Todas las medidas de ‘importancia’ se califican de 1 a 5, donde 1 significa ‘no es importante en absoluto’ y 5 ‘es muy importante’.
También hay una pequeña diferencia si la pareja es del mismo sexo, dicha fórmula cambia a:
L = 8 + .5Y – .2P + 2J – .3G – .5(S1 – S2)2 – I + 1.5C (donde S1 y S2 es la importancia que los dos atribuyen al sexo).

A mí me suena ilógico, pero seguro habrá quien necesite la ecuación matemática del amor, yo no, yo encontré el amor a la vieja usanza.