Amor y Sexualidad

Mala suerte en el amor

Alguna vez te has preguntado por qué siempre te pasa a ti la misma cosa, por qué siempre te encuentras con el mismo perfil de personas, esas que te hacen sufrir y te rompen el corazón de la peor forma posible, porque no puedes ser feliz, incluso alguna vez te has preguntado será que el amor es horrible o hasta la pregunta recurrente, ¿algún día encontraré a mi verdadero amor o estoy pidiendo demasiado?

Si has respondido uno o varios sí, seguramente estas a punto de pensar que te han maldecido con un hechizo gitano que ni en Chalma te quitan, ni con la más poderosa limpia que ofrezca cualquier medico brujo de la zona. Hasta por tu cabeza pasa la posibilidad de que no haber contestado aquella cadena en el año 98, te maldijo de por vida, ganándote 20 años sin amor, 20 años con la peor suerte del mundo, 20 años sin encontrar a esa persona que puede complementarte, todo porque no mandaste la cadena a 20 personas antes de los 15 minutos, mmmmmm, de haberlo sabido se la enviabas a todos tus contactos, pero quien iba a pensar que las cadenas si pudieran maldecirte de esa manera.

Pero tranquilo o tranquila, respira y veamos un poco más de cerca que es la suerte en el amor, esa que parece que te anda evitando y esquivando a toda costa, tan extrema es la situación que ya pusiste todos los Santitos que conocías de cabeza, para que te hagan el milagro de por fin encontrarte con esa persona que pueda hacerte feliz.

Creo que primero habría que saber que se entiende por amor, una definición que en la actualidad se ha transformado y existen muchas formas de amor, definiciones y maneras, pero hay que entender que por más variedad que existe, el concepto de amor es uno y para algunos románticos es la entrega total del ser, para los realistas, el amor es la compañía, la complicidad, la sexualidad, la confianza, el cariño y la empatía con otra persona; eso es el amor, en pocas palabras es ser feliz con alguien más, de una forma recíproca para ambas partes, lograr ser mejores, eso es amor, ni más, ni menos. Lamentablemente en tiempos modernos, nos damos cuenta que así no son las relaciones y faltan uno o varios factores de esta ecuación, logrando personas incompletas y relaciones disfuncionales, sin embargo lo óptimo o a lo que todos deberían aspirar en el amor es a ese concepto que parece tan difícil de lograr.

Y saben que, encontrar eso no es cuestión de suerte, noooooooooo, ningún amuleto, ninguna pata de conejo, talismán, hechizo o ayuda celestial hacen que encuentres o no el amor; muchas personas achacan las malas cosas que les pasan a la mala suerte, no solo en el amor, sino en cada problema que les sucede, como si eso fuera cósmico y fuera de su alcance, pero mirando a fondo, vemos que la suerte, buena o mala la creamos día a día con nuestras acciones y por supuesto nuestras decisiones.

No es que la mala suerte te persiga, más bien, es que no has elegido con prudencia, supongo que mucho tiene que ver con dejarnos llevar por nuestros impulsos, por dejarnos llevar por la atracción que nos generan las personas o incluso las ilusiones que nos hacen sentir; pero es una decisión que hacemos, ya sea de forma consiente o inconsciente, sé que parece una locura lo que digo y al corazón no se le manda y este decide a quien querer de forma caprichosa, no obstante eso no es cierto, el amor surge por la convivencia, el amor surge por el trato diario que se da con una persona, lo que si surge es la atracción, una que únicamente funciona en base al gusto que se sienta por la otra persona.

Pero amar a alguien meramente por su apariencia es un error, que a la larga se cobra y con un precio muy alto, por eso muchas personas terminan pensando que tienen mala suerte; en realidad fue una mala elección.

Sabes cómo se combate esa “mala suerte”, como la combatí yo, pues básicamente se trata de no dejar al azar los temas del corazón, ser consiente que no todas las personas serán compatibles con mis ideales, entender que para ser feliz tengo que buscar con el corazón y la cabeza prendidos, esa es la clave.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com

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