Filosofando

Nunca más lo vuelvo a decir

Una cosa es que tú mismo te insultes, te regañes, te digas imbécil y seas muy crítico contigo, con tus errores y fallas; pero otra cosa y muy diferente es que los demás crean, que pueden hacerlo, digo, en este mundo existe una única persona a la que le permito insultarme en broma, jugando o enojada y es a mí, los demás no entiendo cómo pueden creer que sean una extensión de mi persona y puedan insultarme. Nadie puede hacerlo, pero claro, es un mundo libre; sin embargo, creo que tengo que empezar a moderar mis palabras, porque luego los demás me citan, como si eso fuera muy gracioso.

Además, algunos expertos en el tema, bueno corrijo o más bien preciso y algunos metafísicos, aseguran que el subconsciente no tiene sentido del humor para entender o filtrar que esos insultos fueron hechos en el calor del momento o como un comentario irónico o sarcástico para cuando te sientes frustrado contigo mismo.

Realmente yo no podría asegurar nada, pero hay una corriente muy grande de personas que dicen que la mente es muy poderosa, por lo que si todo el día estás pensando negativamente, seguramente llegará un momento en el que se cristalice ese poderoso pensamiento, y repito, el subconsciente no tiene sentido del humor para entender eso como una ocurrencia y dicen, sí, dicen por ahí que termina creyéndolo.

Entonces los motivos para hablar bien de ti, son muchos, ya sea para evitar que un chistoso o chistosa te insulte de la misma manera que tú lo haces, evitar que tu subconsciente crea que eres tonto o para evitar atraer o cristalizar pensamientos negativos, nunca te insultes porque puede ser una mala costumbre que con el tiempo se quede.

Pero bueno, cada que lo digo con mucho cariño y respeto, lo juro, pero los demás no pueden hacerlo incluso con cariño y respeto, supongo que en este mundo existen pocas cosas que me hagan enojar y entre ellas se encuentra el hecho de que me insulten sin conocerme o solo porque no concuerdan conmigo.

Así que nunca más en la vida me vuelvo a insultar yo misma, lección aprendida, pero lo más interesante de todo esto no es pensar en el subconsciente y como las palabras lo afectan o el hecho de que los demás, crean que si tú te insultas ellos también pueden hacerlo.

Creo en este momento que el análisis más interesante es llegar al conocimiento de porque uno mismo se insulta y cuál sería el motivo poderoso que te permite llamarte a ti mismo de maneras tan inadecuadas, que si lo analizas bien, si tú mismo te dices “menso” el mensaje que envías a todos es que eres un menso. Supongo que no debería importar el grado de frustración, enojo o molestia que tienes contigo, eso no debería darte el derecho de insultarte a ti, a los demás sí, no, no es cierto.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com

Los comentarios están cerrados.