Vida y Estilo

Odio las fiestas de cumpleaños

De verdad, no hay en esta vida algo que odie más que este tipo de celebraciones, que más que celebraciones, tienen carácter de cualquier otra cosa; desde las personas que creen que porque es su cumpleaños pueden hacer lo que sea ese día, hasta las personas que comienzan con campañas preventivas 3 meses antes, avisando del diario, que ya va a ser su cumpleaños, mmmmmm, creo que debo corregir, no solo odio las fiestas de cumpleaños, odio sus preparativos, odio sus convencionalismos, odio a la gente que se alucina con esa fecha, lo odio todo.

Pueden verme como una especie de Grinch de los cumpleaños, porque si por mi fuera quitaba todos los globos, sorpresas y regalos propios de esta festividad; bueno, no le robaría a todos sus cumpleaños y a los niños, es decir, cualquier personita menor a 12 años, ellos si merecen toda esa payasada, con globos, pastel, payaso, regalos y piñatas. De ahí en fuera los demás, los demás, debería ver que ya tienen la suficiente edad como para entender como un protocolo innecesario este tipo de acontecimientos.

Una cosa es celebrar un año más de una buena vida, comiendo en donde te gusta, consintiéndote y dándote esos gustos que valen la pena; pero otra cosa muy diferente son esas fiestas, que más que celebraciones son compromisos sociales para que las personas se auto promuevan, medir de forma cuantificable su popularidad, aunque eso es relativo, si hay pastel, fiesta, comida y chupe, todo mundo le cae a la fiesta, inclusive si es una persona antipática y odiosa. No sé porque, pero cuando hay algo gratis, todos terminan perdiendo el buen juicio y el decoro.

Lo juro, hay personas que harían cualquier cosa por una rebanada de pastel, inclusive, cantarle a una persona que no conocen o no les cae bien “feliz cumpleaños a ti”, rayos, lo que una persona hace por una rebanada de pastel es simplemente increíble, y no porque sea muy difícil cantar, oh no, sino lo que significa ir a festejar a alguien que no soportas y todo porque quiere una rebanada de pastel rancio, seco, sin sabor y con una crema que probablemente te dará un coma diabético.

Eso es lo que no me gusta de esas celebraciones, a diferencia de cualquier otra, porque eso es personal, el ir a festejar a alguien que no conoces, no comprendes, no entiendes o no te cae bien, simplemente porque es un convencionalismo establecido por todos, eso es algo que no soporto, odio las fiestas de cumpleaños, odio tener que ser amable con alguien que no soporto o ni siquiera le hablo, solo porque es su cumpleaños y es mi anfitrión, odio ser hipócrita y pretender por unas horas un sentimiento inexistente.

Y siempre me he sentido así, desde que era una niña rara y extraña sin amigos, una niña que siempre era arrastrada a fiestas de otros que no conocía, simplemente para festejar su cumpleaños; odiada tener que ir a acompañar a mi hermano a divertirse mientras yo me quedaba sentada, pensando que podía estar haciendo algo mil veces mejor. De hecho, ese es el sentimiento imperante que tengo, cada que me invitan a una fiesta, a celebrar el cumpleaños de alguien que no conozco mucho.

Ok, no me malentiendan y si puedo ir a los cumpleaños, y a veces los disfruto si la persona cumpleañera tiene una cercanía conmigo, en ese caso, si me gusta celebrar y disfrutar con esa persona de su día especial; pero fuera de eso, estar por casualidad o formar parte del cumpleaños de alguien más, solo por locación, hacer espacio o comer pastel, se me hace innecesario.

Yo odio las fiestas de cumpleaños, incluso las mías, aunque puede ser que ese convencionalismo social no lo aprecie y no lo disfrute porque nunca lo he celebrado como se debe, ya saben, como soy la señorita sin amigos, pues entonces cómo podría tener sentido para mí, una celebración en la que se requiere forzoso tener amigos.

Bueno, no crítico, mucho, a aquellos que aman los cumpleaños, simplemente yo no soy de ese tipo de personas, no soy muy sociable, no ando buscando entrar a fiestas, no me gustan los globos, no me gusta fingir conversaciones incomodas, no me gusta tener que hacer payasadas típicas de cumpleaños. De hecho, uno de mis mayores traumas de la adultez, un trauma que todavía me hace despertar con las noches con sudor frío, fue la vez que un payaso me hizo pararme en un escenario cumpleañero para cantar las mañanitas ladrando; el problema es que soy desentonada incluso hablando, ahora imagínense las risas que desperté cantando las mañanitas con ladridos.

Odio las fiestas de cumpleaños de adultos, de niños, de adolescentes, sorpresas, temáticas, en fin, si me preguntan a mí, la mejor forma de celebrar un cumpleaños es solo, reflexionando sobre la vida o incluso haciendo lo que te gusta, sin necesidad de nadie más.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com

5 comentarios en "Odio las fiestas de cumpleaños"

  • Te entiendo. Yo no voy a una fiesta de cumpleaños si no le tengo aprecio a la persona. El problema es cuando se trata de algo famiiar o de alguien que le tienes cariño y por compromiso acaban arrastrándote…No sé si soy antisocial, pero lo acabo odiando se hace largo entre el discurso, luego ver gente desconocida ( lo odio sobretodo en una reunión así ), soy un poco antisocial, por el regalo me es igual me hace ilusión darlo y todo pero por mi llevaba el regalo y me iba, luego esa sensación que no pintas nada que tienes que fingir una sonrisa y a lo mejor no estás pasando por un buen momento o no te apetece ir porque no te apetece sentir ese ambiente de felicidad forzosa. Después de todo si te importa una persona no hace falta un día si no muchos para demostrarlo. En fin, creo que me estoy volviendo una antisocial o algo…La tarta es lo de menos, ni me gustan, sinceramente, prefiero otros postres.

  • Creo que lo más molesto eso de lo que hablas, fingir que estas feliz y a gusto en un ambiente hostil.

    Tampoco soy de fiestas, pero creo que es porque soy muy antisocial.

  • No me considero antisocial pero si odio los cumpleaños…y más cuando son de parientes con los que ni siquiera hay buena onda…no me gustan las tortas ni los pendejos gritando y corriendo x todos lados…y todavia no entiendo x que la gente gasta tanta plata en festejar a un bb que nisiquiera lo va a recordar..babyswowers y demás…no me gustan y no los entiendo…

  • no se si las odio, pero no me gustan o prefiero que acaben rápido. Porque es un día en el que cumplimos años, nada más que eso. No entiendo por qué es motivo de celebración. Y más aún cuando te tachan de mal educado/a por no querer ir a una fiesta, o por no saludar a alguien en su cumpleaños, no soy maleducada pero normalicemos felicitar a quienes nos importan. No está mal hacerlo, lo que está mal es esperar saludar a quienes no tenemos ningún vínculo ya sean desconocidos o familiares desagradables o “amigos” que solo son compañeros y ya. Más que una celebración es otro día del calendario convertido en un momento fingido arrastrado por el capitalismo y el “quedar bien” fingiendo que te importa o que estás cómodo cuando no es así. Solo quisiera que los cumpleaños fueran algo más normalizado como un día común y quien quiera hacer algo está bien pero que no sea visto como una obligación el ir a una fiesta o celebrar la tuya. Simplemente no entiendo por que tengo que FELICITAR a alguien por rotar una vez más alrededor del sol. Eso no lo hizo él, lo hizo la tierra, entonces por qué mierdas te tengo que felicitar, como si hubieras hecho algo. Solo somos gente mientras la tierra gira y nosotros aquí esperando una felicitación y hasta una fiesta por ese hecho que no fue de nuestras manos. Quiero que sean un día normal y ya. De vdd me estresan y me arruinan mi estado de ánimo.

  • Pensé que era de los pocos que sentían todo lo que expresaste en tus párrafos. Me siento completamente identificado, un cumpleaños es algo muy personal que solo se debería celebrar con quienes a ti te de la real gana y ya. Y coincido en que esos que lo pregonan desde meses antes son personas con una bajísima autoestima.

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