Vida y Estilo

Perderse en el coche

Siendo una persona que crónicamente se pierde en todos lados, debo confesar que para mí esa experiencia es parte de la vida; no me imagino salir a la calle sin perderme, pasarme una calle, irme algunos kilómetros lejos, bajarme por otra salida del metro. Creo que soy experta desconociendo esta ciudad y siempre termino unos cuantos kilómetros lejos de todos lados, por eso siempre que salgo lo hago con tiempo, ya saben por eso del condenado tráfico y esos minutos extras en los que me pierdo.

Tal vez sea el hecho de que mi GPS no funciona, pero yo me rendí hace más de dos décadas y comprendí que siempre ando perdida, pero entonces nada como preguntar, que te manden por calles opuestas, sacar el celular y pedir indicaciones para finalmente llegar a tu destino.

Bendito sea Dios por Google Maps en mi teléfono inteligente, ahora puedo caminar por esta peligrosa ciudad mientras miro mi pantalla para que me indique como llegar a cualquier lugar, pero obvio, si es una zona peligrosa doy un vistazo rápido lo guardo y comienzo nuevamente a caminar en círculos; pero finalmente llego.

De que llego, llego. Obvio.

Pero no todos disfrutan tanto como yo de la actividad de perderse, y hablo en serio, a mí me gusta perderme, lejos de preocuparme, estresarme o hacerme sentir en peligro o inclusive que voy tarde, a mí me gusta conocer nuevas partes de la ciudad, digo, si nunca hubiera estado ahí si nunca me hubiera perdido. Supongo que para mí es una forma más de conocer, además, por algo debía estar en ese lugar; la verdad yo soy muy de seguir a mis instintos y a mis pies, a veces terminas en el lugar correcto en el momento ideal, que espero que nunca sea lo opuesto.

Es más, el otro día mientras iba caminando se me ocurrió la loca idea de seguir a una persona, a alguien random al azar para ir con esa persona, obvio, sin que se diera cuenta al mismo lugar y destino. Lo sé, suena loco y estúpido, pero por un breve momento me nació la idea de seguir a alguien a donde fuera.
Ok, creo que ya aclare que para mí es divertido y deseable perderme, eso o soy muy abierta y despreocupada con las pequeñas equivocaciones.

Pero para muchas personas perderse en el coche es sinónimo de caos, no sé porque, pero muchas personas sacan lo peor de sí mismas cuando están operando maquinaria pesada; ilógicamente cuando se necesita más tranquilidad y calma, cuando se maneja un automóvil de media tonelada, las personas cambian de pacificas a iracundas. Díganme en que otro lugar es permitible gritarle a otra persona “maldito desgraciado hijo de puta, ojala te mates”, muchas personas se transformas y pasan de normales a psicóticas en un minuto, lo único que se necesita es conducir un volante para hacerlo.

Así mero le pasa a mi Papá, una vez se sube al coche se transforma y deja de ser una persona pacifica para ser un horrible Hulk moderno y no se te ocurra ser su copiloto y darle una instrucción herrada y se pasen una calle, porque podre de ti, la vas a pasar, muy, muy mal.

El otro día mientras íbamos muy felices él y yo resulta pues que me equivoque y en vez de decir da vuelta a la derecha nos seguimos, ESE FUE MI MÁS GRANDE ERROR DEL AÑO, porque paso de ser un padre feliz y amoroso a gritarme “me cagas, por eso me cagas, no sabes leer un pinche mapa”, ahorita me rio, pero en ese momento pensé, igual que ahora, oye solo nos perdimos un poquitín, solo nos pasamos una calle, en el peor de los casos terminamos en Cuernavaca y no es tan malo.

Supongo que yo no me tomo nada en serio, pero me gusta ser fiel a mi filosofía de que si la vida te da limones, hagas limonada o mejor dicho si te pierdes pues disfruta de haberte perdido.
Pero muchos conductores de esta ciudad sacan lo peor de sí mismos cuando están al volante y más si tienen un copiloto medio menso que no sabe leer un estúpido mapa.

Debo decir a mi favor que soy mala como GPS o copiloto.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com