Notas Random

¿Quién eres?

Hace mucho tiempo leí que el éxito llegaba cuando todos conocían tu nombre de pila, conocidos o desconocidos, todos por igual; lo sé, bastante loco medir el éxito de esa manera, pero el hecho de que alguien que tú no conoces sepa cómo te llamas, para muchos es la prueba innegable del éxito, y sabes, por mucho tiempo aspiraba a eso, en serio, era mi soñó loco y guajiro, el reconocimiento. Supongo que mucho de eso, tiene que ver con mis traumas de la niñez, malditos traumas, porque en aquellos días nadie sabía ni de chiste como me llamaba, yo era invisible o como un cero a la izquierda; lo sé, también era muy EMOcional de pequeña. Pero esos golpes solo hacen más dura la coraza de las personas, así que crecí deseando que todos conocieran mi nombre, “yes” y se dirigieran a mí por él.

Pero conforme paso la vida, pasaron los años y aprendía más sobre este mundo, también conocí y comprendí la importancia del nombre; no solo mi nombre y mis sueños locos y egocéntricos de grandeza y reconocimiento, del cual carecí por muchos años en la vida; después supongo que madure y comprendí que a todos nos gusta escuchar el sonido de nuestro nombre. No es simple vanidad o ego, es algo que está estrechamente relacionado con nuestra psique, nuestro nombre.

Así que aprendí que una gran herramienta del éxito, era aprender los nombres de los demás, porque en este mundo no hay nada más dulce para una persona, que el sonido de su nombre.

Primero entendía como éxito que mi nombre tenía que ser conocido por todos, después comprendí que para lograr ese éxito debía conocer el nombre de las demás personas; así que inmediatamente, cuando conocía a alguien, grababa en mi memoria de corto y largo plazo datos de esa persona, no solo su nombre, donde trabajaba, gustos, hobbies, familia, aspiraciones y demás. Extrañamente, mi memoria podía hacerlo, yo podía ver a una persona y recordar mucha información sobre ella, para hacerla sentir reconocida y que se diera cuenta de que habíamos tenido más allá de un simple contacto; porque hacer sentir a alguien importante, eventualmente tiene sus recompensas, así que en plan de político o vendedor, yo podía almacenar muchos nombres, yo podía reconocer a las personas, tal vez ellas no me reconocían a mí, pero mi apuesta era que eventualmente lo harían, para entonces mi nombre de pila sería conocido por amigos y desconocidos.

Esa era mi meta; pero en ese proceso descubrí la importancia de conocer a los demás, para hablarles de ellos y no de mí. Sin embargo llego el día en el que mi memoria no da para más, y ahora las personas, conocidas y desconocidas, me conocen; el problema que me agobia es que yo no los ubico, yo no sé quiénes sean, yo no sé de donde me conocen, pero ahora llego el momento en el que casi todos, porque todavía no son todos, me conocen y me preguntan con una extraña familiaridad ¿cómo estás?

Desconcertante si me pregunta, no saber quién te saluda, de dónde te conoce, es grosero, y dirán algunos una forma extraña para medir el éxito de una persona.

Ahora muchas personas me conocen, saben mi nombre, lo han escuchado, me han leído, alguna vez me han visto, pero yo no sé, y esa sensación de no saber quién es alguien; puede ser muy agobiante.

Aunque debo de admitir que tengo un pequeño juego divertido en el que trato de adivinar ¿Quién eres?, sin delatar que no sé ¿quién eres?, sí, un extraño juego algo bizarro en el que las pistas de información que me da la persona, me hacen buscar en mi memoria pistas sobre quién es.

Claro, a veces no tengo la menor idea de quien sea esa persona, porque nunca en mi vida he platicado con ella, pero eso hace aún más divertido el juego ¿Quién eres?

Neta, quien chingados eres, que me conoces de nombre y no tengo la menor idea de cómo te llames

Y el juego ¿Quién eres? Es más divertido cuando es por medios digitales como WhatsApp, que aparentemente todo el mundo tiene mi teléfono celular, ahí es divertido porque no puedes ver quién es esa otra persona; aunque admito que últimamente también lo juego en persona, cuando las personas se acercan a saludarme muy afectuosamente y yo no tengo la menor idea de quien sea.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com