Filosofando

Yo ya encontré al amor de mi vida

Verán amigos no he sido del todo honesta con ustedes hace unos días mientras hablaba de mi visita con un oráculo o adivinador, pues, no les dije o más bien no les conté exactamente cuál fue la pregunta que le hice sobre mi futuro.

Realmente siempre me dio pena aceptar que le pregunte a un adivinador algo, si bien ustedes saben que mi postura con lo sobrenatural y el mundo de la adivinación es un postura abierta, en la que creo y respeto, siempre me dio pena reconocer de forma racional que yo hago o haría eso. Y no es por las criticas o censuras, ya de por si normalmente la gente se burla de mi, que más me daría decir una gitana me leyó las cartas o un adivinador me dijo mi futuro, cuando la gente se ríe de cosas más significativas de mi persona; afortunadamente me vale pepinos. A mi lo que me daba de cierta forma pena, es decirle a mi parte racional que crea en lo irracional; por eso no lo dije nunca en voz alta.

Habrá quien crea que eso de predecir la fortuna es una patraña, pero cuando te encuentras a alguien que tiene la habilidad y la capacidad de alguna forma empiezas a creer, antes de eso te burlas de todos aquellos que dicen o afirman leer el futuro y los desacreditas, no te culpo. En su tiempo Nostradamus fue el idiota del que más se burlaron durante mucho tiempo.

Reírte o no reírte, por eso normalmente nunca digo que leía las cartas, el tarot, el café o uso el péndulo como método de adivinación o usaba pues, por que la gente se burla de mi, jajajajaja y no los juzgo, ahora ya soy una persona más racional. Pero yo si creo que alguien puede predecir el futuro y un adivinador hace muchos años predijo el mio.

Sorprendente, mucho tiempo creí que aquel adivino nunca contesto mi pregunta, pero estuvo cerca, así que contaba como un 8, pero el otro día que analizaba esa situación descubrí que había acertado.

Yo le pregunte al oráculo cuál sería el nombre del amor de mi vida, pero él nunca supo mi pregunta, oh no, yo escribí esa pregunta en un papel que nunca vio el y que lo eche a quemarse sin que el pudiera saber nunca o en ningún momento mi pregunta.
Y el me respondió ¿Cuál es tu nombre? Sin siquiera saber mi pregunta, mucho tiempo pensé estuviste cerca. Ahora a más de diez años de preguntarle a un adivinador cual sería el amor de mi vida creo que respondió con una asombrosa verdad lo que en ese tiempo no comprendí

El me contesto a la pregunta, con otra pregunta, vaya, los oráculos son misteriosos y les gusta la metáfora, ya que el adivinador me pregunto cual es mi nombre. Ahora analizando un poco el tema el amor de mi vida soy yo, la respuesta estuvo frente a mi todo este tiempo y creo en retrospectiva que es cierto.

Ahora me siento mejor, un poco consternada pero mejor. Hay quienes pasan toda la vida buscando a su gran amor, es más yo también estaba en esa cruzada pero ahora me siento liberada por el cosmos, el gran amor de mi vida soy y seré yo. Para que perder el tiempo buscando algo que ya encontré, es absurdo.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com

Los comentarios están cerrados.